El día a día de un anestesiólogo que trabaja con apoyo de IA

Relato explorando estos avances, casos reales y aprendizajes, convencidos de que la medicina del futuro se escribe hoy

INTELIGENCIA ARTIFICIAL REFLEXIONES SOBRE IA

Dr Enrique Angarita

3/5/20255 min read

La imagen tradicional del anestesiólogo ha estado durante décadas asociada al monitoreo constante de signos vitales, ajustes precisos de fármacos y una vigilancia meticulosa del paciente desde el preoperatorio hasta la recuperación. Pero, ¿qué sucede cuando la inteligencia artificial (IA) se convierte en una aliada real y cotidiana dentro del quirófano? ¿Cómo cambia la dinámica profesional, la toma de decisiones y la seguridad del paciente?

En este artículo, te llevamos al interior de una jornada común de un anestesiólogo que ha incorporado sistemas de IA en su práctica clínica diaria. Más que un relato futurista, se trata de una realidad que ya comienza a consolidarse en diversas instituciones alrededor del mundo.

06:00 AM – Ingreso y preevaluación potenciada

El día comienza temprano, como siempre. Sin embargo, desde que el hospital implementó un sistema de IA para gestionar las preevaluaciones anestésicas, la primera hora de trabajo ha cambiado notablemente.

Al ingresar a su estación de trabajo, el anestesiólogo revisa un panel digital donde la IA ya ha procesado los historiales clínicos, resultados de laboratorio y escalas de riesgo de los pacientes programados para cirugía.

El sistema, alimentado por aprendizaje automático, identifica patrones relevantes, sugiere posibles complicaciones y destaca casos con mayor probabilidad de eventos adversos. Por ejemplo:

• “Paciente 1: Riesgo aumentado de hipotensión intraoperatoria por antecedentes de insuficiencia cardíaca y medicación actual”.

• “Paciente 3: Sugiere considerar reducción del bolo inicial de propofol debido a bajo índice de masa corporal y edad avanzada”.

En apenas 20 minutos, el anestesiólogo ya tiene una visión panorámica optimizada de la jornada y ha ajustado sus planes anestésicos preliminares con base en los análisis del sistema.

07:30 AM – Inducción asistida por IA

En quirófano, mientras se inicia la primera cirugía del día, la IA entra en acción en tiempo real.

La plataforma de apoyo intraoperatorio está conectada directamente a los monitores multiparámetro y sistemas de infusión. No solo registra los signos vitales habituales, sino que también predice tendencias, detecta variaciones sutiles y alerta sobre posibles descompensaciones antes de que sean evidentes.

Por ejemplo, durante la inducción anestésica:

• La IA sugiere ajustes dinámicos en la dosis de propofol, anticipando una respuesta exagerada en la presión arterial.

• Detecta un patrón respiratorio que podría indicar obstrucción parcial de vía aérea y alerta antes de que se desature el paciente.

Estos sistemas no reemplazan la experiencia del anestesiólogo, pero actúan como copilotos inteligentes que procesan una cantidad de datos que, de otra manera, serían imposibles de interpretar en tiempo real de forma tan precisa.

09:00 AM – Mantenimiento anestésico predictivo

Durante el mantenimiento de la anestesia, la IA continúa su trabajo silencioso pero crucial.

El sistema ajusta automáticamente los flujos de gases frescos para optimizar el consumo y reducir desperdicios sin comprometer la seguridad del paciente. Al mismo tiempo, utiliza algoritmos predictivos para calcular la profundidad anestésica ideal según el contexto quirúrgico, el perfil farmacocinético del paciente y la evolución de las constantes vitales.

Por ejemplo:

• Si detecta una ligera elevación de la frecuencia cardíaca junto con una disminución de la variabilidad de la frecuencia cardíaca, sugiere anticipar analgesia adicional antes de que el estímulo quirúrgico aumente.

• Si prevé que en 10 minutos se alcanzará un umbral crítico de hipotermia, recomienda el inicio de calentamiento activo.

Esto permite al anestesiólogo centrarse en la supervisión global del procedimiento, interactuar con el equipo quirúrgico y tomar decisiones estratégicas, mientras la IA gestiona aspectos operativos complejos de forma continua.

11:30 AM – Emergencia controlada

Durante la tercera cirugía del día, se presenta un episodio inesperado de arritmia.

La IA detecta de inmediato la alteración, clasifica la arritmia según patrones previamente aprendidos y sugiere un protocolo de actuación basado en guías clínicas actualizadas y experiencias previas documentadas en el sistema.

En cuestión de segundos, el anestesiólogo recibe en su pantalla:

• Confirmación del tipo de arritmia detectada.

• Opciones terapéuticas priorizadas según el contexto.

• Posible interacción con los medicamentos anestésicos administrados.

Esto no sustituye el juicio clínico, pero actúa como un respaldo informativo potente en momentos críticos, reduciendo los tiempos de respuesta y optimizando las decisiones bajo presión.

02:00 PM – Recuperación y seguimiento automatizado

Al finalizar las cirugías, la IA continúa trabajando durante la fase de recuperación.

El sistema de monitorización postanestésica analiza las constantes vitales, evalúa escalas de dolor y detecta riesgos de complicaciones tempranas, como náuseas, vómito o depresión respiratoria.

Incluso es capaz de enviar notificaciones al anestesiólogo si durante las primeras horas postoperatorias algún parámetro se desvía del rango esperado, aunque el profesional ya no esté físicamente en la unidad.

Además, la IA ayuda a completar de manera automatizada gran parte del registro anestésico, generando un reporte preliminar que el anestesiólogo solo debe revisar, validar y ajustar si es necesario, ahorrando tiempo valioso y garantizando una documentación precisa y ordenada.

04:00 PM – Aprendizaje continuo

Al final del día, el sistema de IA presenta un resumen estadístico del desempeño anestésico:

• Consumo de fármacos.

• Incidencia de eventos intraoperatorios.

• Comparativa con días anteriores y con otros colegas (de manera anonimizada).

• Recomendaciones personalizadas de mejora basadas en evidencia.

Además, el sistema sugiere artículos recientes relacionados con los casos del día, fomentando un aprendizaje continuo adaptado a la práctica clínica real.

Reflexiones del anestesiólogo

Lejos de sentir que su rol ha sido reemplazado, el anestesiólogo valora cómo la IA ha potenciado su trabajo:

Mayor seguridad para el paciente: al anticipar riesgos y optimizar intervenciones.

Reducción de carga cognitiva: al delegar en la IA tareas de cálculo, análisis y predicción.

Mejor gestión del tiempo: al automatizar documentación y sugerir ajustes en tiempo real.

Actualización constante: con recomendaciones basadas en evidencia clínica reciente.

Pero también es consciente de los desafíos:

• Necesidad de entender cómo funciona la IA para no caer en una confianza ciega.

• Vigilancia constante sobre posibles sesgos o errores del sistema.

• Mantener su criterio clínico como guía principal, usando la IA como soporte y no como sustituto.

¿Hacia dónde vamos?

El día a día del anestesiólogo con apoyo de IA ya no es ciencia ficción. Aunque aún queda camino por recorrer en términos de integración completa, regulación, ética y validación, es claro que los sistemas inteligentes ya están transformando la práctica anestésica.

El futuro inmediato apunta a quirófanos cada vez más conectados, en los que la IA no solo sea un copiloto, sino un socio estratégico que ayude a salvar vidas, reducir complicaciones y mejorar la experiencia de pacientes y profesionales.