INTELIGENCIA artificial en el tercer mundo...
La brecha digital en salud: ¿quién queda fuera de la revolución de la IA?
En este artículo, exploramos las causas y consecuencias de la desigualdad digital en salud, con especial énfasis en el contexto latinoamericano y global del Sur. de la publicación.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL IA, SALUD Y EQUIDAD
Dr Enrique Angarita
6/10/20254 min leer
La promesa de la inteligencia artificial (IA) en salud es inmensa: mejorar diagnósticos, optimizar recursos, personalizar tratamientos y ampliar el acceso a servicios de calidad. Sin embargo, detrás del entusiasmo por esta revolución tecnológica, se esconde una realidad incómoda: millones de personas en todo el mundo están quedando fuera de sus beneficios.
La brecha digital —la diferencia entre quienes tienen acceso y habilidades para usar tecnologías digitales y quienes no— se ha convertido en uno de los grandes desafíos éticos de la salud del siglo XXI. Y en el caso de la IA, esta brecha se profundiza aún más.
¿Quiénes son los excluidos de esta transformación? ¿Por qué importa que la IA llegue también a los márgenes? ¿Qué estamos haciendo para garantizar una transición digital justa? En este artículo, exploramos las causas y consecuencias de la desigualdad digital en salud, con especial énfasis en el contexto latinoamericano y global del Sur.
¿Qué es la brecha digital y cómo afecta la salud?
La brecha digital no es solo la ausencia de conexión a Internet. Es también la falta de dispositivos adecuados, de infraestructura estable, de habilidades tecnológicas básicas, y de contenidos cultural y lingüísticamente relevantes.
En salud, esta brecha se traduce en:
Inaccesibilidad a servicios de telemedicina o diagnóstico remoto.
Exclusión de sistemas de monitoreo basados en IA (por ejemplo, apps de seguimiento de enfermedades).
Imposibilidad de aprovechar plataformas educativas digitales para autocuidado o prevención.
Riesgo de que la IA entrene sus modelos sin datos representativos de estas poblaciones.
En pocas palabras: los algoritmos que prometen salvar vidas podrían no estar diseñados para quienes más lo necesitan.
¿Quiénes quedan fuera de la revolución de la IA?
La exclusión digital no es homogénea. Afecta con mayor fuerza a ciertos grupos:
Comunidades rurales y dispersas
La falta de infraestructura (conectividad, electricidad, centros de datos) limita la implementación de IA incluso en sus formas más básicas.Poblaciones indígenas y afrodescendientes
En muchos países de América Latina y África, estas comunidades han sido históricamente marginadas también en lo digital. Los modelos entrenados rara vez incluyen sus lenguas, prácticas de salud o enfermedades prevalentes.Mujeres en situación de pobreza
Las desigualdades de género se amplifican en el acceso a la tecnología. Las mujeres, especialmente en zonas rurales, tienen menor acceso a smartphones, datos móviles y educación digital.Personas mayores o con discapacidad
Muchas aplicaciones basadas en IA no están adaptadas a necesidades sensoriales, cognitivas o funcionales específicas.Personas sin educación formal
Sin alfabetización digital, el uso seguro y efectivo de herramientas de IA en salud se vuelve casi imposible.
Causas estructurales de la brecha digital
Infraestructura deficiente:
En América Latina, cerca del 40% de las zonas rurales no tiene acceso estable a Internet de banda ancha.Desigualdad económica:
El costo de dispositivos y planes de datos sigue siendo un obstáculo para millones.Falta de políticas públicas inclusivas:
Muchos planes de transformación digital no contemplan estrategias específicas para poblaciones vulnerables.Diseño tecnológico excluyente:
Interfaces poco intuitivas, modelos solo en inglés o falta de adaptación cultural impiden que ciertas comunidades usen estas tecnologías.Centralización de innovación:
Las soluciones suelen desarrollarse en centros urbanos o países del Norte Global, desconectadas de las realidades locales.
Consecuencias de la brecha digital en salud
Reproducción de desigualdades
Los que ya estaban excluidos del sistema de salud tradicional corren el riesgo de ser también excluidos del sistema digital.Datos sesgados o incompletos
Si las poblaciones vulnerables no generan datos, los modelos de IA no aprenden de ellas. Esto lleva a algoritmos que no reconocen sus síntomas, no predicen sus riesgos ni entienden sus contextos.Pérdida de confianza en la tecnología
Cuando la IA falla o discrimina, la población desconfía no solo de la tecnología, sino de todo el sistema de salud que la implementa.
Iniciativas para cerrar la brecha digital en salud
Aunque el panorama es preocupante, también hay esperanza. Existen iniciativas que buscan llevar la IA a quienes más la necesitan:
Red Pública de Telemedicina en Perú:
Uso de IA para priorizar casos críticos en regiones amazónicas sin especialistas locales.Mobile Midwife (Ghana):
Sistema automatizado de mensajes de voz en lenguas locales con información sobre salud materna. Adaptado a teléfonos básicos.Arogya Setu (India):
App de rastreo de COVID-19 que incluyó traducción a más de 12 idiomas regionales y opciones para personas sin smartphones.Laboratorios de Innovación Social en Colombia (MinTIC + Minsalud):
Espacios donde comunidades vulnerables participan en el diseño de soluciones digitales, incluyendo temas de salud.
Estas experiencias muestran que es posible reducir la brecha digital si hay voluntad política, participación comunitaria y enfoque contextualizado.
Conclusión
La revolución de la inteligencia artificial en salud no será verdaderamente transformadora si deja atrás a quienes más la necesitan. La brecha digital no es un problema técnico, sino una cuestión de justicia. No se trata solo de conectar a más personas, sino de garantizar que todas puedan beneficiarse de tecnologías que mejoren su salud y su vida.
Cerrar esta brecha requiere inversiones, educación, regulación y, sobre todo, una visión ética que coloque a las personas más vulnerables en el centro de la innovación.
¿Trabajas con comunidades excluidas del acceso digital? ¿Tienes ideas o experiencias para reducir la brecha en salud con IA?
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